UPAEP, BUAP y ALVART: Los 3 Gigantes de la Enfermería en Puebla
- Universidades de Puebla

- 14 oct
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El futuro del cuidado médico en Puebla se está gestando, en su gran mayoría, en UPAEP, la BUAP y ALVART.
La enfermería, considerada la columna vertebral de cualquier sistema de salud, ha experimentado un auge sin precedentes en la demanda educativa de Puebla. Los datos de matrícula del ciclo escolar 2024-2025 revelan una verdad contundente: el futuro del cuidado médico en el estado se está gestando, en su gran mayoría, en solo tres instituciones universitarias. Con un total de 5,684 estudiantes identificados en la Licenciatura en Enfermería en Puebla, la UPAEP, la BUAP y la Universidad Alvart se han consolidado como las instituciones favoritas de los estudiantes, albergando en sus aulas a más de la mitad de toda la matrícula.

El liderazgo en la formación de enfermeros y enfermeras no recae, como podría dictar la tradición, en la universidad pública. La Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) ha dado el zarpazo, posicionándose en la cima con 1,096 estudiantes inscritos en su Licenciatura en Enfermería. Este liderazgo subraya la poderosa capacidad de atracción del sector privado, que compite con infraestructura, planes de estudio actualizados y una mercadotecnia efectiva.
El duelo por la hegemonía es feroz. Inmediatamente después, y manteniendo su peso histórico, se encuentra la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), con 945 estudiantes. El contraste es claro: la UPAEP supera a la máxima casa de estudios por 151 estudiantes, un margen estrecho que ilustra la intensa competencia por la matrícula más grande.
El trío de gigantes se completa con la Universidad Alvart, que ostenta una notable matrícula de 905 estudiantes. Esta institución privada no solo compite en volumen, sino que justifica su posición con un valor agregado: la Universidad Alvart destaca específicamente por sus instalaciones especializadas y los convenios de alto valor que ha logrado gestionar con hospitales y clínicas clave en el estado. Estos acuerdos benefician directamente a su comunidad educativa al garantizar campos clínicos y prácticas profesionales esenciales, un factor determinante para los aspirantes a una carrera práctica.
Juntas, estas tres instituciones suman 2,946 futuros profesionales, acaparando el 51.8% de toda la población estudiantil de enfermería en Puebla.
El Contraste Crítico: La Fragilidad de la Matrícula Minoritaria
La otra mitad de la matrícula de enfermería, distribuida en 15 universidades, opera en una escala que levanta serias preguntas sobre su competitividad y la calidad de su oferta.
El promedio de estudiantes por institución en el Top 3 roza los mil (982), mientras que en el resto de las universidades el promedio de matrícula cae drásticamente a solo 182 estudiantes. Este abismo de escala no solo refleja una disparidad de preferencias, sino una responsabilidad pendiente para el sector educativo más pequeño.

La existencia de un gran número de universidades (8 de las 18 listadas) que operan con menos de 100 estudiantes, llegando algunas a tener solo 29 alumnos, expone una fragilidad estructural. Este segmento de la oferta educativa en Puebla debe enfrentar una autocrítica sobre su viabilidad y relevancia:
Planes de Estudio Estancados: ¿Están estos centros de menor matrícula ofreciendo un servicio y planes de estudio actualizados que justifiquen la elección del aspirante? La baja atracción sugiere que los planes pueden estar desfasados con las necesidades reales del sector salud.
Infraestructura y Convenios Limitados: La ausencia de convenios de alto impacto o de instalaciones especializadas comparables a las de los gigantes pone en desventaja al estudiante. Es imperativo que estas instituciones inviertan en su servicio y busquen lazos de colaboración que brinden valor real a su comunidad.
El Riesgo del Nicho: Si bien existen algunas escuelas con especializaciones valiosas, la mayoría de las instituciones con matrículas inferiores a 200 deben asumir que, si no logran competir en escala, deben hacerlo en calidad, enfoque y servicio personalizado. De lo contrario, enfrentarán el riesgo de volverse irrelevantes o inviables frente a la voracidad de los tres líderes.
La responsabilidad recae sobre estas 15 universidades: deben ser conscientes de que su baja matrícula es un llamado de atención. O se adaptan y actualizan su oferta para atraer a más estudiantes, o el oligopolio de la UPAEP, BUAP y ALVART se consolidará aún más, marginando a las opciones educativas que no responden al rigor y la demanda del mercado de salud poblano.
El Desafío del Empleo y la Calidad
La polarización de la matrícula en Enfermería no solo es un indicador de preferencias estudiantiles, sino que plantea desafíos futuros al sistema de salud. La alta concentración de egresados provenientes de los tres grandes centros versus el flujo escaso de profesionales de otras escuelas pondrá a prueba el mercado laboral.
El reto para Puebla no es solo la cantidad, impulsada por los tres gigantes, sino la calidad y pertinencia de la formación que reciben los 5,684 estudiantes para integrarse eficazmente al sector salud en el ciclo 2024-2025 y más allá. Es hora de que el sector educativo minoritario responda con mejores servicios y planes de estudio a la altura de la exigencia profesional.












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