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Sergio “Checo” Pérez en el Festival de las Ideas 2025: La inconformidad que acelera sueños

  • Foto del escritor: Universidades de Puebla
    Universidades de Puebla
  • 30 may
  • 2 Min. de lectura

Desde Puebla, el piloto mexicano compartió su historia con los jóvenes y reafirmó que el camino difícil es el que lleva a la grandeza.


En el marco del Festival de las Ideas 2025, que este año gira en torno al “Espíritu Inconforme”, la participación del piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez fue una de las más emotivas y potentes. Su mensaje caló hondo entre los jóvenes universitarios y de bachillerato presentes, al compartir no solo su trayectoria en la Fórmula 1, sino el valor de la disciplina, la constancia y sobre todo, la inconformidad como motor para no rendirse nunca.



Checo no habló solo de automovilismo, sino de vida. Si van por el camino difícil, es que van bien, afirmó con firmeza. Desde sus inicios en los go-karts, donde jamás imaginó llegar tan lejos, hasta las pruebas más duras que vivió en Europa, el piloto dejó claro que el éxito no es cuestión de suerte, sino de esfuerzo, pasión y resistencia ante la frustración.


Recordó los momentos en los que pensó en rendirse, las derrotas que lo derrumbaron, pero también el apoyo incondicional de su familia y la oportunidad que le brindó el Reto Telmex para seguir adelante. Fue en ese punto donde su carrera cambió para siempre.


Pérez también hizo una reflexión profunda sobre el legado que quiere dejar: motivar a las nuevas generaciones a creer que sí se puede. “Mi historia debe servir para que otros sepan que ningún sueño es demasiado grande, que no hay meta imposible si se trabaja con entrega total. Quiero que cuando piensen en mí, recuerden que llegué lejos porque nunca me di por vencido”, expresó con orgullo.



Desde el escenario del Auditorio Metropolitano en Puebla, Checo fue más que un piloto: fue un símbolo de lucha, coraje y transformación personal. Conectó con una juventud que, como él, busca caminos diferentes y está dispuesta a pagar el precio de no conformarse.


En tiempos donde los modelos a seguir a menudo se reducen a cifras y likes, su presencia fue una llamada de atención: la excelencia se forja en la adversidad. “La disciplina mental y el carácter se desarrollan bajo presión”, dijo, convencido de que la inconformidad bien encausada construye un mejor país.


Sergio Pérez cerró su intervención con un llamado a encontrar proyectos que inspiren, que motiven, y que sean más grandes que uno mismo. Porque como dejó claro en Puebla, el verdadero campeón no es el que llega primero, sino el que persiste con pasión, en el camino difícil, sin rendirse nunca.

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